miércoles, 27 de agosto de 2008

EL AMOR EN TIEMPOS DEL CELOFAN

Es una costumbre nueva, cada vez más recomendada entre aquellos que gusten de conservar frescas sus experiencias, el uso del nuevo plástico celofán.

Dicho papel  presenta características como una adherencia firme sin llegar a ser "plegosteosa", a la vez que  es de manejo suave, y sumamente dúctil. Su flexibilidad se ostenta en el rango de los 5 mejores materiales, aún arriba que la tradicional "boligoma".

Dichas características, lo vuelven un material de uso imprescindible para una amplia variedad de menesteres, pues además de conservar íntegras las características de víveres de la categoría de los  "jamones", también puede envolver lechugas, jitomates, chocolates, tamarindos,  peras, sandías, kiwis, quesos, ciruelas y una que otra dulce rebanada de pay de queso.

Lo que llama la atención de todo esto, es que incluso se han dado casos  de quienes envuelven con el famoso papel,  el corazón.

Las intenciones serán siempre propiedad de los implicados, por lo que cualquier comentario no podrá ser tomado como algo más que esto, un comentario, pero es un rumor aceptado que la razón de tal costumbre (envolver el corazón con el nuevo plástico celofán) se debe a que gracias a su transparencia, el plástico permite la transparencia de las emociones, es lo suficientemente hermético para evitar que se evaporen los recuerdos, y  además permite que la ilusión no pierda nunca su frescura.

Pero nada es perfecto, los usuarios sólo encuentran ese papel en el tamaño de envoltura de caramelos, por lo que para lograr las maravillas antes mencionadas es necesario terminarse una caja completa de chocolates.

Pero para tener emociones sinceras, recuerdos tangibles  y esperanzas nuevas un poco de paladar empalagado es realmente un daño colateral.

Provecho.

2 comentarios:

ATMOSFERA dijo...

sigue escribiendo...te leo!

abrazos.

Rucksi TengoRaro dijo...

....... hola!.. este "escribiton" me late chocolate ! ;) bien!