La nostalgia, bosque de anhelos ausentes
Vuelo de aves que no encuentran más nido
Entre ecos distantes se dilata la esperanza
Se yerguen pasos que no llegan a destino
Entre rocas de lava y pasiones resignadas
Las voces desnudas persiguen ninfas
Para creer
Y para cenar...
Las orquídeas vírgenes gritan sus olores
Se acercan los faunos, los toros, los poetas
Los depredadores Llegan, la misericordia no
La trampa se tiende para el que llegua
El dolor se endosa a los que se van
Las lágrimas van al risco
al suicidio cotidiano
al vicio de las ilusiones
Acá las flores sin pétalos
el aire sin ellas
el cielo sin mar
Ahí donde los ríos no tienen orillas, ni cauces, ni agua
Sólo son lo que pasa
Ahí donde las ramas permanecen solas
Hojas de tiempo se aferran con uñas
Jinete imprudente es el viento
La prisa su crimen constante
Acá, la inundación constante
El tiempo herido
El bosque devastado
jueves, 15 de abril de 2010
sábado, 10 de abril de 2010
Del poeta, no del poema
Hablar del poema es un decir
Hablar del poeta es un hacer
El poeta recoge silencios del barro
Sonidos del polvo
Astillas del tiempo que pasa completo
Que late por dentro
Que deja su cuerpo
Que irrumpe sin miedo
El poeta transforma huracanes
Elementales fuerzas
Entrañas y estrategias
Estocadas sin prisa
Los velos se despliegan
El Tacto de dioses
Hurga en los rincones
Los hechos se desvanecen
Los suspensos se inhalan
En una caja vieja los anhelos frívolos
Sobre su escritorio
sortilegios invisibles
nacen; y son un decir
Hablar del poeta es un hacer
El poeta recoge silencios del barro
Sonidos del polvo
Astillas del tiempo que pasa completo
Que late por dentro
Que deja su cuerpo
Que irrumpe sin miedo
El poeta transforma huracanes
Elementales fuerzas
Entrañas y estrategias
Estocadas sin prisa
Los velos se despliegan
El Tacto de dioses
Hurga en los rincones
Los hechos se desvanecen
Los suspensos se inhalan
En una caja vieja los anhelos frívolos
Sobre su escritorio
sortilegios invisibles
nacen; y son un decir
MICRO FICCIONES
1. El aire y la luz poco a poco se fueron terminando, en el pozo también.
2. Sólo faltaba la firma. La gota de sangre serviría.
3. Un par de dedos en el risco, ahora ya no.
4. Luego de un rato se atrevió a salir. Pensó que el dragón ya no tendría hambre.
2. Sólo faltaba la firma. La gota de sangre serviría.
3. Un par de dedos en el risco, ahora ya no.
4. Luego de un rato se atrevió a salir. Pensó que el dragón ya no tendría hambre.
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